Caso de éxito – Simulación de una ruta minera
Para este proyecto, una compañía líder en el sector de minería requería hacer una simulación del tránsito de vehículos entre dos puntos de interés: la mina de extracción y el puerto. La ruta crítica en cuestión consistía en un segmento del trayecto de aproximadamente 150 km (finales de llegada a la mina) con dificultades de movilidad y tránsito debidos a la curvatura de la ruta, la falta de pavimento y la estrechez de la calzada. El tema más preocupante para la compañía era el tema de cruces de vehículos en segmentos estrechos, así como el requerimiento de espacio de parqueo en las paradas definidas durante el trayecto.
El requerimiento particular de la compañía era el de estimar las capacidades (en número de vehículos) requeridas para la construcción de unas zonas de parqueo intermedias entre el puerto y la mina, dado que se debían adquirir los terrenos correspondientes y adaptarlos para que estuvieran en capacidad de atender la parada de los vehículos. La decisión en este caso era de sumo cuidado; cualquier error en el dimensionamiento o selección del terreno podía implicar un sobre-costo (sobre-dimensionamiento) o la imposibilidad de utilizarlo (en caso de sub-dimensionamiento), dado que las características del terreno limitan mucho la adaptabilidad del mismo.
Dadas las características del terreno y de seguridad, la compañía estableció un esquema de movilización por medio de caravanas, las cuales llevan un vehículo de escolta dependiendo del tipo de carga movilizada (por seguridad fundamentalmente).
Para la simulación se tuvieron en cuenta los flujos en ambos sentidos. Aquellos que van en sentido hacia la mina corresponden principalmente a materiales necesarios para la extracción del producto final y vehículos vacíos para el transporte de los mismos. Por otro lado, los flujos de retorno (hacia el puerto) corresponden a vehículos con producto extraído y vehículos de material de extracción vacíos. Adicionalmente se consideraban las movilizaciones de personal desde y hacia la mina en algunos vehículos dedicados a esta actividad.
Para poder responder a las dudas que se planteaba la compañía, se realizó un modelo de simulación en FlexSim, donde se representaba el trayecto como tal (tramos crítico y otros tramos) y se evaluaba la capacidad requerida en ciertos puntos que había identificado la compañía como posibles lugares de adquisición de terreno, dada la viabilidad de los mismos para la utilización como lugares de parqueo. Algunos de estos puntos se constituían como paradas nocturnas (para descanso de los conductores) y otros como lugares de descanso y almuerzo.
Después de realizar la calibración del modelo se procedió a analizar los resultados. Dentro de los análisis que se realizaron se revisaron varias alternativas (múltiples corridas) haciendo cambios en los puntos de ubicación de las zonas de parada, la duración de las mismas, el uso de nuevas políticas de unificación de vehículos (creación de vehículos de doble-troque), cambios en la estructuración de las caravanas, etc.
Gracias a estos análisis se pudo determinar la capacidad requerida (en número de vehículos) en cada uno de los puntos de interés. Adicionalmente se pudo comprobar que los cruces de caravanas entre dos puntos se daban cerca a las paradas, puntos que no resultaban críticos dado que son más fáciles de adecuar. Los principales factores que generaban el comportamiento anterior eran: la estructuración de las partidas y la ubicación de los puntos intermedios. Igualmente se pudo establecer que el uso de vehículos de doble-troque resultaba conveniente dado que evita la circulación de un vehículo de remolque adicional (y por lo tanto un conductor menos). Lo anterior se validó tanto a nivel operativo (modelo de simulación y factibilidad real del esquema) como en términos de costos, donde se pudo establecer que se generaba un ahorro para la compañía, al reducir el espacio de parqueo requerido y el número de conductores.
